Buenos Aires – Con el objetivo de continuar fortaleciendo la trazabilidad de los críticos, hospedantes de Mosca de los frutos, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) estableció que los Centros de Tratamiento Cuarentenario (CTC) deben etiquetar los envases que contengan fruta fresca cítrica, sometida a un tratamiento cuarentenario con bromuro de metilo, frío o la combinación de ambos y que tengan como destino final las áreas protegidas de la Patagonia, y oasis centro y sur de la provincia de Mendoza.
La medida publicada en el Boletín Oficial mediante la Resolución Senasa 767/2023, establece que todos los envases que contienen cítricos tratados y egresen de un CTC deben tener adherida en una de sus caras visibles una etiqueta de trazabilidad.
La etiqueta estará compuesta por un código QR, para que pueda ser leída con la cámara de cualquier celular, y brindará información de la zona de producción, empaque que procesó la fruta, día y horario en que ingresó la fruta al CTC, tratamiento que recibió, día y horario. A su vez en un lateral de la etiqueta se podrá observar el número de habilitación del centro de tratamiento, fecha del tratamiento, número de certificado y cantidad de envases que componen el lote.
En esta primer etapa el etiquetado solo será para los cítricos, debido a que representan el mayor volumen de ingreso a las áreas protegidas. Gradualmente se irán incorporando el resto de los productos hospedantes de Mosca de los frutos como por ejemplo, pimiento, palta, uva, membrillo, etc.
Fortalecer la trazabilidad de estos productos contribuye a tener una rápida respuesta por parte del Organismo fitosanitario ante posibles emergencias. Cabe destacar que la medida entrará en vigencia a partir de los 60 días corridos de su publicación en el Boletín Oficial. Hasta que ocurra la mencionada implementación de las etiquetas QR seguirá vigente la identificación de los envases a través de sellos que se utilizan actualmente Resolución Senasa 496/2023.
Sobre las Áreas Libres
El mantenimiento de las Áreas Libres de Mosca de los frutos de la Argentina, posibilita la diversificación de la producción frutícola y el acceso a mercados que regulan la presencia de la plaga, favoreciendo las economías regionales y las exportaciones.
Los reconocimientos de las Áreas Libres por parte de terceros países, ales como Estados Unidos, Chile y China, entre otros, permiten mejorar las condiciones de acceso de las frutas y hortalizas al mercado internacional, reduciendo los costos de exportación y facilitando la logística en la comercialización.